Comenzamos la semana viajando a Estocolmo para colarnos en una vivienda de pequeñas dimensiones, pero muy bien aprovechada.
La casa es un pequeño dúplex de 59m². En la planta principal encontramos un salón comedor con cocina integrada y el baño y en la planta ático está el dormitorio.
Es un espacio bastante pequeño, pero que ha sido organizado con mucha inteligencia, aprovechando al máximo cada centímetro: las revistas se apilan en el hueco de la escalera y en el alféizar de la ventana, la ducha se esconde bajo las escaleras, etc.
Además, me gusta mucho la solución del ventanal de la cocina, que ayuda a ampliar la sensación espacial, pero aporta un poco de aislamiento a esa estancia además de darle mucho estilo al conjunto de la casa.
Las lámparas de estilo industrial, la madera clara del suelo que contrasta con las vigas más oscuras, la carpintería de madera desgastada, los azulejos tipo metro… Todo ello forma una lista de pequeñas elecciones que combinándolas entre sí dan como resultado un apartamento atractivo, funcional y cómodo, a pesar de sus limitaciones.
Via: Fantastic Frank.