¡Buenos días! El proyecto de hoy se encuentra en el barrio madrileño de Las Ventas y lo firma el joven diseñador Ricardo de la Torre.
Los propietarios son una pareja de médicos amantes de la decoración y del arte, que buscaban con esta reforma lograr, de una de estas naves adosadas, una casa sin fronteras, abierta y sin solemnidad. Además, era necesario conseguir, de alguna manera, estirar el espacio útil del loft, que contaba con unas dimensiones mínimas.
La solución que se encontró a esta falta de espacio fue aprovechar la altura del techo para crear una primera planta a la que se accede por una escalera de peldaños volados, recurso que le permitió a Ricardo estirar la superficie, contando con la terraza, hasta los 90 m².
En la planta baja encontramos un espacio multifuncional que funciona como cocina con comedor y, a continuación, el salón. Además, también está, escondido detrás de unas puertas correderas de pizarra, el aseo de invitados y la despensa.
En la planta superior se encuentra el dormitorio, con su ducha y lavabo tocador a la vista y el inodoro, escondido dentro de un cubículo.
El toque industrial, que nos habla de que en realidad estamos en una nave, se consigue mediante el revestimiento del suelo, chapa de hierro barnizado con antióxido mate y con algunos de los muebles y luminarias. Las paredes, por su parte, se remataron con pintura plástica blanca, perfecta para destacar las obras de arte de la pareja.
Imágenes © Belén Imaz. Vía: AD Architectural Digest