No tartamudeo al decirlo, Isabel Muñoz es una de mis fotógrafas preferidas.

Tal vez ayuda el hecho de que pude ver sus imágenes de las maras expuestas en una galería de Bilbao a gran escala y tal vez también influye que tuve la suerte de poder estar charlando con ella sobre su trabajo dentro de las cárceles más peligrosas del mundo.


Pero bueno, eso no importa, el hecho es que me encanta su obra y me apasiona su vida (a pesar de que reconozco que yo no tendría el valor de llegar hasta donde ella llega).

Ha realizado cantidad de series fotográficas, siempre tratando muy de cerca el tema del lenguaje corporal: una sobre las maras, como ya he dicho, sobre el Ballet Nacional de Cuba, Camboya Herida, sobre el Flamenco, la danza cubana, los toros, Etiopía, y ún largo etcétera.


Nació en Barcelona y pronto se mudó a Madrid. En 1979 se matriculó en el Photocentro y comenzó a relacionarse con fotógrafos de gran calidad, como Ramón Mourelle y Eduardo Momeñe, los cuales re convirtieron en referente para ella.




