¡Buenos días! Muchos ya sabéis de mi amor por los animales y en especial por los perros. Reconozco que siento debilidad por las razas grandes, además de por su belleza, también por su carácter, ya que suelen ser muy bonachones y tranquilos.
Yo tuve la suerte de crecer junto a una Samoyedo preciosa que era todo bondad y lealtad, pero también era bastante revoltosa y juguetona. ¡La mejor combinación posible para un niño!
Es impresionante la conexión que desarrollas con los animales, el cariño y la compañía que te dan, sin duda existe una comunicación y puedes sentir en ellos su estado de ánimo y su empatía.
Por eso cuando he visto el trabajo de el fotógrafo Andy Seliverstoff no he dudado en dedicarle una entrada en el blog. ¡Y no sabéis lo que me ha costado hacer una selección!
El fotógrafo ha invertido cuatro meses en tomar miles de fotografías en San Petersbugo antes de convertirlas en un libro que presenta las cien mejores, recogidas bajo el título Little Kids and Their Big Dogs (Niños pequeños y sus grandes perros). Podéis ver en su web una gran parte de su trabajo, su biografía y este primer libro que ha sacado a la venta. ¡Feliz día!
Images © Andy Seliverstoff (GreatDane Chronicles).