Seguro que más de una vez os habéis encontrado, en algún bar o inauguración, con las botellas de aluminio de Heineken. Son ediciones especiales y limitadas realizadas por diversos diseñadores, destinadas a bares de alta gama y a eventos culturales. Aquí van dos ejemplos de otros años.
Pues bien, el último en realizar una versión renovada del modelo (que nació en 2002 y que en su día ganó el «Oscar» al mejor packaging en Milán), ha sido el francés Ora-ïto, el cual no es la primera vez que trabaja para esta marca.
Con una línea minimalista, ergonómica y funcional, este nuevo formato destaca por su color blanco y, en palabras del diseñador, por su “simplexite”, que es una mezcla entre simplicidad y complejidad (no se muy bien qué quiere decir con esta descripción, sinceramente). El caso es que desde hace pocas semanas se ven estas botellas por las principales ciudades del país, se habla de ellas y por lo que he visto, resultan bastante atractivas, por lo que se puede decir que, una vez más, Heineken triunfa con su Marketing.
Vía: ayer una amiga me la enseñó, la llevaba guardada en el bolso, cosas de diseñadores industriales….!!! =)


