Cuando tenía siete años planté un cactus en el colegio, usando el recipiente de plástico de un yogur como tiesto.
De manera sorprendente y gracias a la buena mano con la jardinería de mi madre, el cactus lejos de morirse comenzó a crecer sin pausa.
Pronto el recipiente del yogur se le quedó pequeño y lo fuimos trasplantando de un tiesto a otro según se iba haciendo más y más grande.
Han pasado 21 años desde entonces y ese pequeño cactus hoy es una planta enorme que sigue creciendo en el jardín de casa y del cual vamos sacando pequeños «hijos» que regalamos o plantamos en otros lugares.
Me imagino que esta historia, completamente verídica, es la causante de que les tenga tanto cariño a los cactus.
Además, me encanta como quedan las diferentes variedades colocadas en pequeños tiestos tan bonitos como los que os enseño en la selección de imágenes de hoy.
Por hoy me despido. Mañana me voy una semana de viaje y no sé si tendré Internet. Procuraré manteneros al tanto vía Instagram y además, os he dejado algunas entradas preparadas. ¡Espero que os gusten! ¡Feliz fin de semana tornis!
Imágenes vía Pinterest.
Qué bonita historia, y qué bonitos los cactus que has seleccionado. La verdad es que es precioso ver todo el proceso desde que plantas una semilla hasta que ves la planta enorme, sea la que sea.
Ay, qué ternura tu cactus, me re gustó!!
¡Un saludo!
PD: Queremos foto del cactus!! jejeje
Hola Dizzy!! Me alegra que te haya gustado! Si quieres puedes entrar en mi Instagram, allí verás la foto del cactus!
Te dejo el enlace: http://instagram.com/p/o51RpxpGXs/?modal=true
Un abrazo y gracias!!