El pasado jueves tuve la suerte de poder asistir a la presentación, en el FAD, de la colección de muebles de exterior, del grupo de diseñadores Calma, liderado por SerraydelaRocha y Ricard Vicens.

Son jóvenes y ellos mismos se describen algo locos: «No somos genios, pero sí lo suficientemente locos, quizá por haber meditado durante demasiadas horas envueltos en la tramontana, este viento incesante que tenemos en el Empordà y que dicen que acaba afectando algo al cerebro.»
En concreto presentaron cinco colcciones: Una (líneas minimalistas en aluminio y polietileno), Trama (evoca el descanso a través de un juego entre madera y transparencias), Cube (conjunto de butacas y mesa con alguna que otra sorpresa creativa), Boa (la forma dinámica de la serpiente que se integra en cualquier parte) y Cubic (una estructura modular de líneas simples y grandes dimensiones). Todos ellos, «muebles para vivirlos», como dicta su eslogan.

Lo que está claro es que si la tramontana les ha afectado es de manera positiva ya que pude ver, tocar y probar cada una de estas piezas y comprobé como son modelos con un importante concepto creativo, algo que a mi personalmente ya me atrae, pero sin descuidar su funcionalidad, su ergonomía y unos detalles bien acabados en su formalización.
Ante esto tan sólo puedo decir una cosa: quien no esté loco, que se joda.