
Hoy es el primer lunes de julio… ¿Estáis ya de vacaciones? A mí me toca trabajar y aunque hoy me está costando arrancar horrores, esperemos que sea una buena semana. Para endulzarnos el día y para soñar un poco despiertos, hoy os traigo un apartamento en Brooklyn, con todos los elementos típicos de una vivienda neoyorquina.
Por un lado, el típico toque industrial que tanto me gusta. Paredes de ladrillo visto, grandes ventanales, iluminación con inspiración industrial y detalles en latón por todas partes, como la espectacular campana de la cocina.
Por otro lado, una pequeña y cuidada selección de piezas clásicas para el mobiliario, auténticos iconos del diseño, como la lounge chair de Charles Eames, combinadas con elementos creados específicamente para la vivienda, como la isla central de la cocina.
En definitiva, una vivienda agradable y acogedora, personal, llena de luz y con clase, pero sin resultar ostentosa ni excesiva. En mi opinión, un acierto…
¡Feliz comienzo de semana a todos!
Vía: Casa très chic. Imágenes vía Dwell.






Lo que más ha llamado mi atención de esta vivienda son sus increíbles lámparas! Por lo demás, como tú muy bien dices, un acierto… ;)
Sí, la verdad es que la iluminación está muy cuidada, las lámparas le dan muchísima personalidad a la casa! Saludos! :)
Una vivienda maravillosa!!!Besitos
mejor los complementos que los elementos.