¡Buenas tardes! Hoy, en el blog, volvemos a los viejos clásicos, esos que nunca mueren, esos que incluso parece que mejoran con el paso del tiempo.
Y es que no me puedo creer que lleve tantos años escribiendo en este blog y no le haya dedicado ninguna entrada a uno de los diseñadores de iluminación más prolíficos e importantes del siglo XX.
Os hablo del danés Poul Henningsen (1894 – 1967), cuyas lámparas han pasado a la historia gracias a su atemporalidad, funcionalidad, calidad y exquisita belleza.
Entre sus más de 100 diseños destacaría dos de sus piezas más famosas: la lámpara Artichoke (vía) que como indica su nombre está inspirada en la forma de una alcachofa, y que es así de bonita:
Y la lámpara PH, que es otro gran clásico de la historia del diseño y que se reeditó en una serie limitada, hace unos meses, para celebrar el 120 aniversario del nacimiento de Henningsen… Y sobre la que os hablo en la entrada de hoy.
«You take a flat plate, a bowl and a cup – and voilà! You have a lamp!» (Se coge un plato llano, un cuenco y una taza y voilà! Ya tienes una lámpara!)
Henningsen se formó como arquitecto en la escuela danesa de Tecnología (1911-1917) y ejerció durante unos años practicando una arquitectura funcionalista tradicional. Pero con los años sus intereses profesionales cambiaron para centrarse principalmente en la iluminación.
«Durante un corto período en el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, fue el arquitecto jefe de los Jardines de Tívoli en Copenhague. Pero al igual que muchas otras personas creativas, se vio obligado a huir de Dinamarca durante la ocupación alemana.»
«En 1920 comenzó a desarrollar una lámpara que tenia las mismas cualidades suaves y relajantes que la lámpara de petróleo. Como resultado de su esfuerzo surgió la lámpara PH, con la que obtuvo el primer premio de la iluminación moderna, en la Exposición Internacional de las artes decorativas e industriales modernas de París.»
El nombre de Poul Henningsen siempre ha estado y estará íntimamente ligado al de la firma Louis Poulsen, con la que comenzó a colaborar en 1925 y no abandonó hasta su muerte, creando lámparas como esta PH, un gran diseño que sigue siendo práctico, moderno y bello. Una pieza que está por encima de las modas y los cambios de producción, gracias, en gran medida, al conocimiento que Poul tenía de la luz, las sombras, los reflejos, el color, etc.
Vía: hic arquitectura & Danish furniture. Images © Louis Poulsen.
Si veis la serie Borgen, en canalplus, alucináis con la cantidad de lámparas que salen con este diseño.
La serie es danesa, claro
Pues sí que lo vio fácil este danés, un día desayunando.