¡Buenos días! Hoy volvemos a Barcelona para visitar una alegre casa de 140 metros cuadrados en el barrio de Sant Gervasi, en la que viven una pareja con su recién nacida hija.
El edificio data del año 1930 y conserva unos preciosos techos de bóveda catalana de cerámica que aportan una altura envidiable.
De la reforma se han encargado los arquitectos Campos Hernansaez y las interioristas Cirera + Espinet.
Las deterioradas baldosas hidráulicas del suelo se han sustituido por un pavimento de hormigón pulido y las paredes se han pintado de gris claro, combinadas con otras en azul verdoso.
La cocina, con una amplia isla central «es obra del arquitecto responsable de todo el proyecto Marc Hernansaez (autor también de la mesa del comedor o del cabecero de la cama de matrimonio).»
Los propietarios, coleccionistas de muebles y piezas de diseño, «poblaron el redistribuido espacio con piezas rescatadas de rastrillos como el fichero del salón o las sillas francesas anónimas que acompañan a la Cesca de Marcel Breuer o la Tulip de Eero Saarinen.»
En definitiva, un lujo de vivienda donde formar una familia. ¡Quién la pillara!
Imágenes © Jose Hevia. Vía: AD Architectural Digest.