¡Buenos días! Hoy quiero enseñaros un bonito y delicado dormitorio ligeramente abuhardillado en Ámsterdam, lleno de ideas decorativas para dejarse inspirar.
Me encantan las luminarias en suspensión sobre ambas mesillas, una alternativa a tener en cuenta si estamos cansados de las clásicas lámparas de sobremesa.
El banco de madera rústica a los pies de la cama aporta mucho carácter a toda la estancia. Es un mueble protagonista que es muy funcional para el día a día y que combina a las mil maravillas con la alfombra.
Las paredes se han pintado de un gris muy claro que siempre añada un puntito extra de elegancia, y que combinado con la madera clara y los textiles en blanco y rosa palo aporta mucha serenidad al espacio.
En el otro extremo del dormitorio vemos un espacio de lectura junto al ventanal, acompañado de una larga cómoda suspendida, con una discreta decoración geométrica y unos lucidos tiradores en cuero.
El contraste se consigue a partir de unos pequeños elementos naturales colocados aquí y allá: una suculenta, un pequeño ramo de hojas verdes,…
Además, se ha añadido una composición de obras de arte sobre una de las mesillas. Son dibujos en lápiz, tinta y carbón llenos de delicadeza.
Un espacio luminoso y lleno de paz, que me encanta precisamente porque está compuesto de pocos elementos, pero estos a su vez están muy bien seleccionados y combinados. ¿No os parece?
Styling, concept & photography: Holly Marder for Avenue Lifestyle | Assistance: Malou Muizer and Nina le Blanc.
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