… Leche fresca para «Bon Vivant», o lo que es lo mismo, para personas que disfrutan de lo bueno de la vida.

El diseñador Álvaro Rubio es el creador de este elegante empaque para leche. Sencillo, claro en su concepto, con buen gusto, me resulta completamente acertado en todos sus aspectos: la tipografía es ligera y moderna, trabajada en negro sobre el «blanco» de la leche y en azul, verde o rosa dependiendo de si se trata de leche entera, semi o desnatada (colores completamente asimilados por los consumidores, es curioso).

Por detrás, encontramos una simplificación visual magnífica, una imagen de una vaca lechera representada en su mínima expresión, pero que sin duda, otorga al envase una notoriedad espectacular.

Tal vez vaya siendo hora de que las empresas productoras de leche realicen un replanteamiento de su diseño, tanto a nivel gráfico, como a un nivel medioambiental.