En mi opinión, uno de los requisitos más importantes a la hora de valorar una casa ya amueblada es que esta me resulte acogedora.
Siempre que veo las imágenes de una vivienda, o que visito una, me imagino viviendo en ella…

Ya sabéis, preparando el desayuno en la cocina, acurrucándome bajo una manta en el sofá, etc…

Y el resultado final siempre es que me atraen las casas cálidas, las que tienen una iluminación natural buena pero que al llegar la noche se convierten en espacios acogedores gracias a una iluminación artificial bien resuelta, como esta de las imágenes.

Además del tema de la iluminación, esta vivienda en concreto tiene muchos detalles que me encantan. Los tonos grises en el salón, combinados con las fotografías en blanco y negro… La cocina en madera y azulejo blanco, con repisa incluida…
Por no hablar del recibidor y de los pasillos de gran anchura, algo que en las viviendas antiguas era algo más común, pero que en las construcciones modernas resulta un auténtico lujo…







