«Cuando algo es moralmente correcto hay que defenderlo sin preocuparse de las consecuencias políticas o personales que vamos a pagar.»
Günter Wilhelm Grass. (1927 – 2015)
«Cuando algo es moralmente correcto hay que defenderlo sin preocuparse de las consecuencias políticas o personales que vamos a pagar.»
Günter Wilhelm Grass. (1927 – 2015)
Norman Foster, o el arquitecto de la globaliación, ha sido galardonado con el Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009. El 80% de sus estaciones, rascacielos, aeropuertos y puentes se levantan lejos de su país: de Argentina a Qatar, de China a Marruecos.
Nació hace 74 años en Manchester y tras cuarenta años de profesión confiesa que no piensa retirarse. «Otra vida sería tremendamente aburrida«.
Estudió arquitectura en la Universidad de Manchester, y con una beca en la Universidad de Yale. En 1965 fundó el estudio de arquitectos Team 4 (más tarde Foster and Partners), junto con su primera esposa Wendy, Richard Rogers y la esposa de éste, Sue. Foster enviudadó en 1989, tiene cuatro hijos (dos adoptados) y desde 1996 está casado con la psicóloga española Elena Ochoa.
Actualmente su estudio tiene oficinas en Londres, Berlín y Singapur y pronto abrirá otra en Madrid. Sus obras, las cuales hablan por sí solas, destacan entre los barrios de las principales ciudades del mundo.
Ninguno de sus casi 500 trabajos construidos contiene excesos gratuitos, «por eso en épocas de crisis no tenemos mucho de donde quitar«. No cree que la crisis vaya a cambiar la arquitectura: «No debería. Las necesidades de la arquitectura son constantes. Son las de la gente».
Publicado en Arquitectura
Etiquetado arquitectura, norman foster, premio príncipe de asturias