En el corazón de Greenwich Village, en el lado oeste de Manhattan, encontramos este restaurante con un ambiente rústico, de nombre August.
Gran parte del encanto de este local se debe a detalles como las paredes sin pulir, las mesas de madera, las lámparas vintage, la terraza acristalada…
Un restaurante al que dan ganas de ir a cenar y donde parece que las sobremesas se pueden alargar varias horas, por lo acogedor y familiar del espacio.
Vía: Remodelista. Images © Nicole Franzen








Tiene ese peculiar atractivo de estar en la calle, pero a resguardo, donde se puede sentir esa sensación tan confortable de estar a cubierto en un día de esos que llueve a mares. Si la comida es buena y la bodega bien seleccionada, perfecto. Lo buscaré la próxima vez que vaya a NY, que ya va tocando.
Super apetecible
Bueno que sitio tan bestial para una cenita romántica…Como debe ser Ney York. Me muero por ir!!!!