En los días grises, como el de hoy, no me apetece publicar. Busco y revuelvo, pero no encuentro la inspiración…
Y es que cuando tengo los pies fríos no pienso con claridad, qué queréis que os diga…
En los días grises, como el de hoy, todo cuesta el doble… Y es que da igual lo que te digan, porque para ti todo vale un mundo entero.
Pero lo bueno de los días grises es que terminan. Y lo malo pasa y lo bueno llega. Así que mejor esperamos y lo dejamos aquí hasta mañana…
Imágenes vía Pinterest.
El tiempo…el tiempo siempre ayuda en estos casos.
Un saludo. Te invito a visitar mi blog :)
Eso dicen… Ahora mismo me paso, un saludo!
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Los días grises son como la purga Benito: un tostón cuando la tomas, pero reparadores de la salud. ¿No necesitáis la lluvia cuando lleváis dos semanas sin ver una nube? ¿No os apetece de vez en cuando volver al cine en blanco y negro? ¿No viene bien un fin de semana de esos anodinos que te quedas vagueando en casa y acabas feliz por haber ordenado los cajones de la habitación, después de cocinarte un risotto de boletus y acabar esa novela que tenías atragantada y que te ha resultado estupenda?
Pues eso, los días grises, días tontorrones que nos permiten un paréntesis en la actividad frenética que tira de nosotros, la purga Benito vamos…