¡Buenas tardes! Hoy vuelvo con las pilas súper cargadas gracias a todos los mensajes tan bonitos que me habéis enviado… ¡Gracias a todos!
Y para compensar la «no entrada de ayer» hoy os traigo una «doble entrada» con dos descubrimientos que he hecho, esta semana, en el campo de la iluminación.
La primera lámpara es de suspensión y es un diseño del prestigioso estudio Space Copenhagen, que tal vez os suene porque es quien hizo el interiorismo del laureado restaurante Noma.
Esta lámpara, llamada Copenhagen Pendant, se presentó hace pocas semanas y ha tenido una enorme aceptación.
Su diseño es robusto, pero tiene formas armoniosas y delicadas. Además, al verla nos recuerda a las lámparas de estilo industrial, tan de moda ahora, pero con una visión reinterpretada, más moderna, de líneas más suaves y acabados más finos.
El otro descubrimiento que os comentaba es una lámpara de sobremesa, ideal para aportar luz de ambiente.
Se llama Volume T Blackbird y es de LightYears, una prestigiosa firma de iluminación danesa.
Esta inspirada en los botones de los amplificadores de la década de los ochenta, de ahí su nombre. Es regulable y está disponible en varios acabados distintos.
Si os fijáis, en esta lámpara se invierten los estereotipos de diseño clásicos, pues es la base la que proyecta la luz y no la zona superior de la lámpara, que en este caso es la opaca.
Images © Space Copenhagen & LightYears