¡Buenas noches! Hoy quiero enseñaros este restaurante, especializado en carne, situado nada más y nada menos que en Beirut.
Su diseño me ha encantado, tanto por su estética como por lo bien solucionado que está el problema de la falta de espacio, ya que el local cuenta con una escasa superficie útil de 55 metros cuadrados.
El restaurante, que se llama Skirt, es la tercera aventura gastronómica del chef Karim Arakji y se centra en la materia prima como base del menú. Por eso el diseño muestra al público tanto la cocina, abierta a la sala, como la exposición del producto, en expositores, invitando a los comensales a disfrutar del proceso de elaboración, desde la elección del producto hasta el cocinado.
Todo el diseño ha estado fuertemente condicionado por las dimensiones del local. En 55 metros cuadrados los interioristas debían encajar una cocina completa con una parrilla de carbón, un comedor para 27 personas, varias vinotecas, un aseo y un baño, un trastero y una barra de bar. “En este caso, apostar por una cocina abierta no fue tanto una característica del diseño como una necesidad”, señala Michèle Chaya, del estudio de diseño Maria Group
El resultado es un restaurante elegante y acogedor, que nos habla de la comida que se sirve: un producto de lujo, pero sin ostentaciones ni ornamentos superfluos.
Una larga mesa común ocupa el espacio central del restaurante, dividida en dos para facilitar el trabajo de los camareros. Sobre la mesa, dos lámparas de la década de los 70 y sillas vintage. «Spock Design firma las perchas de acero y cuero que cuelgan de la pared. El cuero también se ha empleado en la cortina que separa la zona de los baños y recuerda, deliberadamente, a las cortinas de plástico de los mercados tradicionales de carne.»
Vía: AD Architectural Digest. Imágenes: D.R.