Comenzamos la semana con un nuevo proyecto del Estudi Josep Cortina. Seguro que os acordáis de ellos, porque hace unas semanas os enseñé la taberna japonesa Kuo, en Barcelona.
Lo que hoy os muestro es su nuevo espacio de trabajo, un despacho que acaban de inaugurar hace unos días, después de una reforma integral del espacio.
Ahora podemos encontrarles en una tranquila calle del barrio de Sant Andreu, en Barcelona. Un lujo, después de llevar varios años en un despacho, que aunque estuviera en pleno centro, al aumentar la plantilla, ya se les quedaba pequeño.
El local tiene unos 50m2 y está unido con el exterior a través del pavimento, los «panots» con flor, típicos de las calles de Barcelona.
En la entrada sorprende el espacio a doble altura, presidido por la lámpara Big de Vibia, y una escalera de corten, que nos da acceso a un altillo que hace las veces de sala de reuniones.
En la planta baja encontramos una gran mesa, diseñada por ellos mismos, hecha con tableros de OSB, que es donde se fabrican sus ideas. Al fondo cuentan con un pequeño office, donde hacen sus descansos.
Además, han descubierto uno de los muros medianeros del local, para dar a relucir su propio encanto de obra de fábrica vista.