¡Buenas tardes! Hoy merendamos en Barcelona, en concreto en el barrio de El Raval (Valldonzella 36), en el recién inaugurado obrador griego Lukumás.
Lukumás es la palabra que se usa en griego para el “doughnut”. En forma de anillo, circular o bolita rellena de cremas, chocolates y mermeladas, se espolvorea con azúcar, se glasea o se cubre con otras coberturas de distintos sabores.
Todo empezó en Grecia, en 1992, cuando Theo P. y su esposa Vasiliki montaron un obrador de lukumás en Salónica. Empezaron distribuyendo en panaderías y pastelerías, pero pronto pasaron a vender también directamente al público que hacía colas para hacerse con una caja.
Su hijo Petros decidió viajar hasta Barcelona para formarse como diseñador gráfico, pero pronto decidió continuar la tradición familiar abriendo su propio obrador donde vender lukumás de la manera de siempre: usando las materias primas de la mejor calidad y preparándolos diariamente con el mayor cuidado y toda la atención a los detalles.
El primer local lo inauguró en el barrio de Gracia (Torrent de l’Olla, 169), y ha tenido tanto éxito que se ha lanzado con este segundo establecimiento, que estéticamente tanto me gusta, con los azulejos blancos rectangulares tipo metro, las carpinterías de hierro y las vigas de madera vista. ¡Sin duda, será una visita imprescindible en mi próximo viaje a Barcelona!
Por cierto, investigando sobre este negocio he llegado a esta entrevista a Petros que me ha encantado. Os recomiendo su lectura para que conozcáis un poco mejor su trabajo y dedicación. Os dejo con una de las preguntas para ir abriendo boca:
«¿Qué deberían saber tus clientes de tu negocio? Primero que soy griego. Que “lukumás” es la palabra que se usa en Grecia para el donut y que nuestra receta es la que siguen usando mis padres en su obrador en Salónica desde hace más de 20 años. También deberían saber que mis ojeras están ahí diariamente no porqué vivo la vida loca sino porqué me despierto cada mañana a las 5 para que sea todo siempre fresco como Dios manda.»
Imágenes © Caro Adrover. Vía: Lukumás