¡Buenas tardes! Hoy os quiero enseñar una joya de casa, reformada por el estudio built, en el Eixample de Barcelona.
Después de haber visto tantos proyectos de rehabilitaciones en esta zona de la ciudad, parece mentira que todavía exista tanta originalidad y buen hacer.
Pero el caso es que sí. Esta casa es un cúmulo de detalles constructivos y decorativos que unifican toda la vivienda en un bonito juego de equilibrio entre lo antiguo y lo nuevo.
En este pequeño plano de planta podéis apreciar la distribución. El larguísimo pasillo está reforzado por un mueble vertebrador que sirve como espacio de almacenamiento y como elemento divisorio entre las zonas privadas y las públicas, que se orientan a la fachada principal.
La curiosidad de este gran armario es que mide 2,34m de altura, una «cota más doméstica, íntima y humana por debajo de los monumentales techos de inicios del siglo XX». Gracias a ello la luz natural fluye entre todas las estancias.
Otro elemento importante de la reforma son los mosaicos originales modernistas de los suelos, restaurados y enmarcados con un parquet de roble natural, haciendo alusión a las alfombras clásicas. Pero su función no es solo estética, la realidad es que el perímetro de madera se aprovecha para esconder todas las instalaciones de la vivienda.
Por último, es importante mencionar la que probablemente sea la decisión más creativa e innovadora del proyecto: «la finísima chapa de hierro negro que remata el volumen de roble, cerrando y acotando el espacio para permitir la nueva distribución, al margen del ritmo preestablecido de alfombras y cornisas.»
«Así el espacio se pliega, se comprime, se abre y dilata en función de las demandas del proyecto. Ya no es necesario recurrir a puertas o paredes ya que el usuario percibe y comprende las zonas de la casa a medida que recorre el espacio.» Si os ha gustado, podéis seguir disfrutando de este proyecto en el siguiente enlace. ¡Hasta mañana tornis!
Imágenes: © Eugeni Pons. Vía: HIC Arquitectura.