El arquitecto donostiarra Alex Gasca, junto con la arquitecta francesa Hélène Silvy-Leligois firman este proyecto de reforma de un loft de 50 m², en el barrio de Sant Antoni, en Barcelona.
El resultado es una vivienda muy respetuosa con la arquitectura original del edificio, mostrando las típicas bóvedas catalanas en el techo, y el ladrillo visto en algunas de las paredes principales.
Todo esto, junto con las carpinterías metálicas negras, la escalera de caracol también metálica y el pavés en el cuarto de baño, dota a la vivienda de un carácter industrial.
Otro elemento a destacar es la iluminación, estratégicamente oculta, para crear una luz indirecta, cálida y confortable.
Vía: Just the design. Images © Adrià Goula