Hoy, arrancamos la semana con una casita de campo llena de encanto. En ella vive la diseñadora de interiores Jessica Helgerson junto a su familia.

Se asienta sobre una finca de dos hectáreas en Sauvie Island, al norte de Portland, en el estado de Oregón.
Es interesante en este proyecto el hecho de que este pequeño edificio ha soportado cuatro reformas desde su construcción, en 1940, siempre para adaptarlo a diferentes usos, hecho que puede verse en los materiales que lo forman, los cuales están bien conservados pero se aprecian muescas que hablan de su antigüedad.
Cuando el matrimonio adquirió la casa, en el año 2008, decidieron reformarla sin aumentar la huella existente. Así que el reto más importante consistió en aprovechar cada espacio hasta su límite.
«A ‘great room’ houses the kitchen, dining room and living room with large, comfortable, built in sofas that double as twin beds for guests. Drawers under the sofas hold children’s toys and a wall of shelves houses books and more. The ceiling was opened up in the main space, but the bathroom and bedroom have lower ceilings to accommodate the parent’s sleeping loft above, accessible by a walnut ladder. The children’s room has two bunk beds as well as a full bed for guests. A pull-out closet makes maximum use of the narrow space near the bunk beds.»
Además de en la vivienda, la pareja ha estado trabajando hacia la autosuficiencia alimentaria. Para ello han construido un invernadero, han plantado huertos y árboles frutales, crían pollos y gallinas, practican la apicultura y obtienen queso de la leche de las cabras y de las vacas de su vecino. Casi nada.
No sé vosotros, pero yo ya me imagino organizando una gran comida, para amigos y familiares, en esa mesa en el jardín…
Visto en Muebleando otra vez, vía: Jessica Helgerson Interior Design. Images © Lincoln Barbour










Me ha encantado lo de la comida en la gran mesa del jardín. Los de Bilbao todo los arregláis con una «jamada» de padre y muy señor mío. La casa es una monada y está muy bien aprovechada, pero cuesta creer que lleve más de 70 años en pie, porque su fragilidad salta a la vista y..¿No es en Oregón donde hay esos tornados de vértigo? Y en seguida te asalta la pregunta: Si tienes una finquita de 20.000 m2, ¡¡¡hijo mío, hazte una casa un poco más grande y más sólida!!!.
Esa cubierta, mamma mía!
Las casas y los lugares son muy bonitos pero las casas completamente de madera no me acaban de gustar. Depende del clima que haga.
Pues la llamaran «tiny» pero a mi me parece «huge» y me chiflaría vivir allí o al menos pasar una buena tarde de sobremesa en ese jardín con sillas de colores y unas siestas en esos sofás…. Donde hay que firmar?
Muy bonita casa, me mudaba ya mismo, lo único que si el camino a la autosuficiencia significa que te tienes que cargar tu solita a la gallina, uff no sé yo, …