Fue uno de esos planes improvisados, una de esas ideas un poco locas que se tienen con el primer café.
Todo empezó, como decía, a la mañana. Y es que en un arranque de energía nos quitamos los bostezos, nos pusimos los abrigos, sorteamos un par de atascos y dejamos atrás la ciudad, a ritmo de música de sábado y de carreteras con curvas.
Las espectaculares vistas desde lo alto del puerto y los cafés de aquel bar con solera, que descubrimos por casualidad, ya auguraban que el día iba a ser de los de recordar.
Y por fin llegamos al Meatzalde Goikoa Parkea, un parque escultórico situado entre Larreineta y La Arboleda, en el Municipio de Trapagaran, en Bizkaia.
En él se encuentran las obras de artistas como Nestor Basterretxea, que «testigo de tanta injusticia a lo largo de su vida, impresionado por las condiciones en que los mineros esculpieron este paisaje, les dedica la obra lurra, como homenaje a sus vidas, al hierro que extrajeron de estas minas y que nos cambió para siempre, a la tierra del hierro, del trabajo y sacrificio.»
Un auténtico espectáculo de Arte y Naturaleza. Los árboles en sus últimos días de otoño, las laderas que nos hablan de un pasado minero, el cielo despejado, los lagos Hustión, Parkotxa y Blondis reflejando todo este paisaje en sus aguas y todas esas esculturas de hierro, acero, piedra… que son el legado artístico de muchos de los mejores escultores vascos.
Y es que impresiona ver como «en la tierra del hierro afloran de nuevo las chimeneas.»
Imágenes © Begoña Lumbreras. Más información del parque y de los artistas aquí.
¡Qué buenas fotos! Se ve que el arte te enamora, cosa que no extraña viendo este idílico paraje lleno de esculturas actuales. Gracias por enseñárnoslo.
Y si después de disfrutar de esto vas y te comes unas alubias no te bajamos de la nube…