¡Buenas tardes! Después de unos días sin pasarme por aquí recupero un poquito la rutina del blog y vuelvo a la carga. Estos días están siendo muy estresantes en la galería, así que estoy un poco desbordada.
Como sabéis los que me seguís en Instagram, este pasado fin de semana hice una visita muy fugaz a Barcelona. De ella me he traído bastantes cosas para enseñaros y hoy empiezo con la visita que hice al Museu del Disseny, que se inauguró el domingo.
El museo, que se encuentra en el edificio del Disseny Hub (DHUB) y que integra también el FAD y la biblioteca El Clot-Josep Benet, es el resultado de la reunión de las colecciones del museo de las artes decorativas, de la de cerámica, de la del textil y la indumentaria y del gabinete de artes gráficas.
El museo se ha inaugurado con cuatro exposiciones, una por planta, que os describo brevemente a continuación:
En la primera planta encontramos la exposición: Del mundo al museo. Diseño de producto, patrimonio cultural, que recoge 2.000 obras de la colección de diseño industrial, desde 1930 hasta la actualidad, y que pretende explicar el motivo y de qué manera estos objetos de la vida diaria se han convertido en patrimonio cultural.
La muestra de la segunda planta recibe el nombre de ¡Extraordinarias! Colecciones de artes decorativas y artes de autor (siglos III-XIX) y reúne 1.200 piezas procedentes de los talleres artesanos y estudios de artistas, que han abordado las artes del objeto, desde la perspectiva contemporánea.
En la tercera planta encontramos la exposición Cuerpo vestidos. Siluetas y moda (1580-2015), que muestra la relación entre el vestido y el cuerpo.
Y en el último piso encontramos la última muestra: El diseño gráfico: de oficio a profesión (1940-1980), que reúne la obra de los pioneros del diseño gráfico y su transformación en el tiempo.
En febrero de 2015 se inaugurará también la primera exposición temporal, Diseño para vivir, de Òscar Guayabero, que fue profesor mío y que seguro intentaré visitar.
Una visita más que recomendable, cuya entrada, además, será gratuita hasta el próximo 31 de enero.
Imágenes © Begoña Lumbreras.
A mi me suministras unos arrocitos para comer y merlucita rebozada para cenar y me quedo a vivir ahí para siempre ¡Bueno, hasta el 31 de Enero que es gratis!