Si tener una casa de vacaciones propia hoy en día ya es un privilegio, que se encuentre en la isla griega de Syros, en las Cícladas, en el corazón del mar Egeo, ya es un auténtico lujo.
Pero hay gente con suerte y además, con el buen gusto de contratar al estudio de arquitectos griego Block722, un equipo de profesionales capaces de encontrar la elegancia y el equilibrio de las líneas puras en todos sus proyectos, para construirla.
Esta familia de cuatro miembros buscaban una vivienda para ellos y sus invitados, con suficiente espacio al aire libre para compartir, y también espacios interiores que preservaran la intimidad de cada habitante.
Todo el proyecto está dominado por la topografía del lugar: escarpado y con un intenso desnivel. Un hándicap que se convierte en ventaja, al aprovechar este intenso descenso hacia la vivienda en una experiencia visual inigualable, y al usar el terreno para enterrar una parte de la vivienda, un muy buen ejemplo de arquitectura bioclimática: en invierno, la tierra le da calor. En verano, la refresca.
La vivienda se divide, en el volumen limpio y cuadrado que aloja las zonas comunes (el salón, la cocina) y el volumen rectangular parcialmente enterrado donde se hallan los dormitorios.
Un muro de piedra típico de la arquitectura local domina la fachada, un contraste fabuloso con el resto de fachadas blancas enjalbegadas.
¡Feliz fin de semana tornis!
Imágenes © Ioanna Roufopoulou / Erieta Attali. Vía: AD Architectural Digest.
No me gusta nada, demasiado blanco… Y esas vistas? Pfff por favor vaya broma… Para el que lo quiera….
Por cierto, yo lo quiero 😞
jajaja lo compartes conmigo, vale? :)
Debería estar prohibido enseñar estas casas, directamente. QUIERO.
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