¡Buenos días tornis! Hoy viajamos hasta Varsovia para visitar un pequeño restaurante de 18 m2, especializado en zapiekanka, unas baguettes caseras, tostadas y rellenas de diferentes ingredientes, fríos o calientes.
Seguramente os suenen porque hace unos meses os enseñé este otro local polaco, también especializado en estos panes típicos del país.
El caso es que estos zapiekanka eran la comida rápida polaca de la década de los 90, antes de que llegaran las hamburguesas y los perritos calientes americanos. Se vendían en pequeños puestos descuidados o bien ambulantes o bien situados en los mercados.
El espacio, proyectado por MOKO Architects, se ha diseñado respondiendo a las necesidades funcionales, dividiendo el local en cinco zonas que responden al proceso de preparación de los alimentos e interacción con los clientes.
El primer puesto es la zona de bienvenida para el cliente. Aquí es donde se encuentra el menú y la caja registradora. Bajo el mostrador se sitúan las bebidas y un pequeño refrigerador. La segunda estación separa la zona del cliente y la de los empleados. El tercer puesto es el área destinada a la preparación de salsas y de almacenamiento de ingredientes. En el cuarto módulo se preparan los alimentos y emplatan. Por último, el quinto puesto se reserva para los clientes. En él pueden disfrutar de su comida, leer un periódico o tomar una taza de café.
La estructura de los puestos de venta se compone de perfiles de acero galvanizado pintados en rojo y amarillo (tomate y queso). Las encimeras son de madera contrachapada recubierta con barniz transparente. En cuanto a la iluminación, se juega con el neón, las lámparas fluorescentes y las bombillas retro con filamentos visibles.
Además, durante las obras de reforma descubrieron suelos anteriores a la Segunda Guerra Mundial, que se restauraron y conservaron, del mismo modo que hicieron con la carpintería de madera de la fachada, que se pintó de rojo por fuera y de crema hacia el interior.
Imágenes: Jakub Certowicz. Vía: MOKO Architects.