Buenos días…
Todavía es martes, lo sé, pero… ¿Para qué esperar al fin de semana?
Esta noche te invito a cenar. Esta noche… cocino yo.
Por fin llegas y lo celebramos bebiendo una cerveza bien fría, y luego brindamos con vino, mientras se termina de hacer la cena…
Y así va pasando el tiempo, mientras hablamos de todo y de nada y yo vigilo el horno y tú apartas la sartén del fuego.
Dices que soy una gran cocinera, los dos sabemos que mientes, pero disimulamos porque juntos, en realidad, todo sabe bien.
No sé si será esta cocina tan agradable…
Las luces…
El vino…
O tu compañía.
Pero lo cierto es que la cena ha sido perfecta.
Y así, sin darnos cuenta… acaba el día y ya ha dejado de ser martes…
Buenas noches…
Imágenes vía Pinterest.
Begonia. Tu blog es mi placer diario…. Lo adoro.
Gracias Diana, me alegra que te guste. Con estos mensajes me alegráis el día…
Qué te voy a decir. Conoces bien mi debilidad por la cocina y las cocinas.
Un post encantador, felicidades!
Gracias :)
Genial.
¿Esto es una cena o las bodas de Camacho? La cocina una gozada de espacio, es posible que ahí yo sería capaz de freir un huevo, porque me temo que cocinar no es mi fuerte. On egin.