¡Buenos días tornis! ¡Ya ha llegado la Noche Buena! Parece un poco mentira, ¿verdad? No sé si es que el tiempo pasa muy rápido o si es que yo tengo una percepción un poco distorsionada del mismo… Bueno, objetivamente, entre este calor, y las luces navideñas y polvorones en el súper desde octubre, hace que cualquiera pierda un poco el norte!!
El caso es que esta noche tan especial ya está aquí y pasa tan rápido que quiero disfrutarla. Quiero ver todas esas caras que tanto quiero sentadas en la mesa, quiero pintarme los labios y brindar y reírme y cantar y comer las delicias que con tanto cariño han preparado mi madre y mis tías.
Esta noche me he propuesto parar el tiempo. Porque siento que ya es suficiente de correr, de ir como pollo sin cabeza tachando todos los quehaceres de mi lista infinita. Por unas horas basta de trabajo, de falta de sueño, de preparativos y tareas, basta de preocupaciones y sobretodo, basta de banalidades. Porque una y otra vez se nos olvida lo verdaderamente importante de la vida, como estas noches todos juntos. ¡Feliz Noche Buena tornis, gracias por todo vuestro cariño!