¡Buenos días! Hoy justo hace una semana que os enseñé la habitación infantil del hijo de la interiorista Tarina Lyell y hoy volvemos a ella 14 meses después. ¡La magia de Internet!
El caso es que el pequeño Chet ha crecido bastante y con él su habitación, que ha cambiado completamente desde la última vez que la vimos.
Es bonito que las casas estén vivas, que no se queden ancladas en el tiempo. A veces es necesario arremangarnos, quitar pereza y dar un lavado de cara a las zonas más olvidadas o anticuadas.
Claro que la mayoría de los mortales no podemos tirar de tarjeta de crédito a lo loco, ni tenemos una tienda de decoración a nuestra disposición, pero siempre se pueden hacer pequeños retoques y cambios.
Si nos fijamos en el ejemplo de este dormitorio vemos cómo la cuna se ha convertido en cama cambiando algunos de sus accesorios. Los vinilos triangulares han desaparecido y ahora hay muchos más elementos de color. También vemos el espacio más recargado, todos acumulamos objetos con el paso del tiempo y los niños todavía más.
La cómoda es distinta, ya no tenemos la zona de cambiador y la alfombra es mucho mayor, perfecta para que el niño juegue cómodamente en una superficie agradable.
Además, os he querido añadir este precioso tipi con un enorme puf y cojines en su interior, acompañado de un elefante Eames, que se encuentra en otra estancia de la casa. ¿Qué os parece el cambio? ¡A mí me gusta más la alegría y la vida que transmite esta nueva habitación!
Imágenes © Tarina Lyell.
La mateixa habitació de bebe però al cap de 14 mesos….els dissenyadors tambe sont friks!
Super chulos los dormitorios del bebe!
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