Hoy viajamos en el tiempo para hablar de otro gran fotógrafo del siglo veinte: Robert Doisneau.
Nació y murió en París (1912 – 1994) y probablemente le conozcáis por su obra más famosa y una de las más reproducidas de la historia: el beso (Le baiser de l’hôtel de ville), que retrata a una pareja besándose frente al ayuntamiento de París, en el año 1950.
Imagen que, por cierto, años después fue llevada a juicio por varias parejas que decían ser los retratados y que pedían su parte de las ganancias. El juicio lo ganó Doisneau, ya que pudo demostrar que la pareja estaba formada por unos estudiantes de la escuela de teatro a quienes Doisneau había contratado y pagado en su momento.
Anécdotas aparte, es de recibo reconocerle a este fotógrafo su legado artístico e histórico.
Grabador litográfico y tipógrafo de formación, fue un fotógrafo autodidacta que retrató la vida cotidiana de París.
Sus imágenes, con esa fuerza y belleza que sólo sabe dar la fotografía en blanco y negro, ayudaron a crear la leyenda de un París romántico y representó, como pocos, una época de exaltación del sentimiento.
unas fotos geniales!!!
¡Ay aquel París en blanco y negro! ¡Y cuánto talento en Doisneau! Gracias por esta entrada.
Es mi fotógrafo favorito,un verdadero artista!
A mi también me encanta! Un saludo Rania!