¡Buenas tardes! Hoy, en el blog, visitamos la siempre apetecible ciudad de Londres…
Y nos detenemos en el número 51 de Chatsworth Road, para degustar una de las apetecibles crepes que sirven en el restaurante Creperie du Monde.
De este singular restaurante me llama la atención dos cosas. En primer lugar, su decoración ecléctica. Todos los muebles y objetos decorativos parecen formar parte de un muestrario de una tienda de antigüedades. Sillas, sillones, taburetes, sofás, mesas, baúles, espejos, y un largo etcétera de muebles, todos de diferentes modelos, tamaños, materiales y procedencias.
Por otro lado, me llama la atención el local en sí, que parece que se ha quedado a medio camino entre el derribo y la reforma. Las paredes de ladrillo visto, el suelo de hormigón o de madera aparentemente destartalada, las vigas de hierro sin revestimiento, las instalaciones vistas, la pintura desconchada…
Un conjunto de «no acciones» muy estudiadas que sorprendentemente consiguen un restaurante acogedor, que parece rescatado de otro tiempo.
Se me antoja como un refugio donde entrar en calor un frío y lluvioso día londinense…
Un lugar ideal para juntarse con buena compañía, bajo la iluminación tenue de las lámparas incandescentes, para compartir crepes recién hechas y bebidas deliciosas.
Vía: Penny Blood’s Black Book.