¡Buenos días! Empezamos la última semana del año con una entrada deco que es pura inspiración.
Para ello nos trasladamos hasta el centro de Madrid, al barrio de Malasaña, para conocer esta casa estudio en la que viven la dibujante Mari Quiñonero con su pareja, el fotógrafo Ale, y sus tres perros: Manolo, Hugo y Carmencita.
La vivienda, que tiene unos 100 metros cuadrados, es un reflejo del trabajo y las pasiones de sus inquilinos. Así, basta con observar todos los detalles, los recuerdos, las obras de arte y los objetos decorativos para entender algunos de los rasgos personales de Mari y Ale.
La casa destaca por sus paredes y techos blancos impolutos, los grandes ventanales con carpinterías antiguas y contraventanas también en blanco, y los suelos hidráulicos originales, que actúan a modo de alfombra permanente.
«Me gustan las puertas de los dormitorios, con cristales antiguos que si los miras de cerca, dibujan aguas.»
«¿Un inconveniente? El gotelé de las paredes… ¡lo detesto!»
Los muebles y objetos decorativos proceden de todo tipo de lugares: desde Ikea, hasta anticuarios y artesanos, pasando por todos los viajes que han realizado… «En mis viajes, casi todo lo que compro son elementos decorativos para la casa«. Todo ello forma una variedad de épocas y estilos bien combinada, que enriquece y personaliza cada rincón de la vivienda.
Podéis ver más sobre la casa en el siguiente enlace y conocer todo el trabajo de esta artista en su página web.
¡Espero que os haya gustado! ¡Hasta mañana tornis!
Vía: AD Architectural Digest. Imágenes © Belén Imaz.
Me kedo con el espacio para pintar!!!!