Se acerca mi cumpleaños y cuando llega esta fecha siempre me pongo a pensar en qué me gustaría que me regalaran, o qué me compraría yo en un arranque de locura transitoria. Y digo lo de locura transitoria porque no se me ocurren cosas normales: ropa, complementos, algo de electrónica… No! A mi me gusta imaginar regalos raros y divertidos, que obviamente casi seguro nunca tendré porque son tan geniales como caros e incluso a veces inútiles.

El listado de hoy lo he sacado de una página web fascinante, tan estadounidense que al verla te parece estar metido en una de esas casas de las series americanas. Se llama Williams-Sonoma y tiene todos los productos que tu mente pueda nunca imaginar relacionados con el hogar.

En concreto me han fascinado los artilugios de repostería. Me los compraría todos. Pero claro, para ello necesitaría tener:
- Bastante dinero.
- Una cocina gigante.
- Mucho tiempo libre para poder usarlos.
- Un manual de cocina específico para estos gadgets.
- Un entrenador personal diario que me ayudara a no ponerme como una vacaburra.
En conclusión, no es factible. Pero igualmente me apetece compartir con vosotros mi lista, así que allá va:
Exacto! ¿Quién no querría tener una gofrera en su casa? Los desayunos de domingo nunca volverían a ser como antes.

Si tengo una gofrera, necesito tener estas pinzas de silicona. Porque un tenedor no sería suficiente.

Una plancha para hacer tortitas. Porque todo no van a ser gofres. ¡En la variedad está el gusto!

¡No tengo ni idea de que es esto! Pero me encanta la máquina y seguro que las bolitas esas están deliciosas.

Esto debe de ser parecido a lo anterior, pero a otra escala.

Una máquina de pastelitos. Nadie podría vivir sin ella!

Como este año he sido muy buena, espero que me lo regaléis todo, incluida la cocina más grande, el recetario y el entrenador.
(Para enlazar con la página web de los diferentes productos, tan sólo tenéis que hacer click sobre los títulos).