¡Buenos días! Hoy os traigo una entrada muy especial, porque habla de un hombre excepcional que está marcando la historia del diseño y del cual todos los que compartimos esta profesión hemos aprendido valiosas lecciones: Dieter Rams (Alemania, 1932).

Diseñador industrial, se le conoce principalmente por haber sido la cabeza pensante detrás de Braun, influyendo desde la década de los 50 en la dirección estilística de la marca, llevándola a un racionalismo que pronto caracterizaría los productos y la identidad de la compañía.

Su frase más célebre es «Weniger, aber besser«, que significa «Menos, pero mejor«. Una forma de pensar que nos recuerda a Mies van der Rohe o a Steve Jobs, entre otros. Además, Dieter Rams creó un decálogo con diez puntos básicos que debían cumplir todos sus diseños. Unos principios fundamentales que muchos profesionales siguen en la actualidad y que os enseño a continuación:

01. El buen diseño es innovador: En el diseño siempre hay margen para la innovación, mediante la tecnología, por ejemplo.

02. El buen diseño es útil: El objetivo principal de un producto es su utilidad. Secundariamente se pueden atender razones psicológicas y estéticas.

03. El buen diseño es estético: Lo que está bien resuelto es hermoso.

04. El buen diseño permite entender el producto. Simplifica su estructura y lo lleva a expresar claramente su función, apelando a la intuición del usuario.

05. El buen diseño es honesto. Ni intenta falsificar el valor o la innovación del producto, ni trata de manipular al consumidor mediante promesas de una utilidad inexistente o exagerada.

06. El buen diseño es discreto. La sobriedad y la neutralidad facilitan la convivencia.

07. El buen diseño es duradero. Frente a las modas pasajeras, el buen diseño permanece. Es atemporal.

08. El buen diseño cuida del último detalle. Los detalles son una muestra de la atención del diseñador y de la consideración que este tiene al consumidor. Los errores, por diminutos que sean, son faltas de respeto.

09. El buen diseño respeta el medio ambiente. Conserva recursos y minimiza la contaminación no sólo ambiental sino también visual de nuestro entorno.

10. El buen diseño elige la mínima expresión. Menos, pero mejor ejecutado.
Vía: Del tirador a la ciudad / Designmagazine.