El arquitecto canadiense Frank Gehry tiene un nuevo proyecto entre manos: New York by Gehry, la torre residencial más alta del hemisferio occidental, también conocida como la Torre Beekman. Como os podéis imaginar, esta construcción supone un cambio muy significativo y espectacular en el icónico skyline de Manhattan.
El rascacielos está situado en el Financial District, muy cerca del Puente de Brooklyn, tiene unos 265 metros de altura repartidos en 76 pisos y más de 900 apartamentos de grandes dimensiones y equipados con gran lujo.
Para este proyecto, el arquitecto ha querido reinterpretar el lenguaje del diseño de la Manhattan clásica, creando una torre de gran altura, con una fachada de paneles ondulantes de acero inoxidable y vidrio, la cual parece haber sido moldeada por el viento y que además, refleja el cambio de la luz en la ciudad de una manera fascinante, transformando la apariencia del edificio durante todo el día, a base de las luces de diferentes tonalidades y los brillos que se crean.
La fachada llena de ángulos y ondas crea una imagen muy dinámica de la torre y dota a las viviendas de una excepcional variedad de vistas panorámicas desde el interior de las residencias.
El proyecto se completa con un diseño integral de los espacios interiores, equipamientos, instalaciones y mobiliario, cuidando hasta el último detalle. Los apartamentos, con suelos de madera de roble, son de alquiler y tienen entre 150 y 480 metros cuadrados.
El edificio dispone además de una escuela pública así como consultorios médicos, un espacio para locales comerciales y dos plazas públicas con zonas ajardinadas, diseñadas por Field Operations.
«Para mí, el diseño de este edificio siempre se ha basado en dar calidad de vida a las personas que vivirán en él. El diseño de los interiores me ha proporcionado una conexión real con la gente que va a hacer de este edificio su casa. Espero que les guste.” Comentaba el propio Frank Gehry.
Imágenes: dbox y Gehry Partners LLP.
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