¡Buenos días! La casa que visitamos hoy es un adosado recientemente reformado, en la ciudad holandesa de Bussum.
El blanco domina absolutamente todo el continente, desde los techos, a las paredes y carpinterías, hasta el suelo continuo.
Además, destacan las grandes ventanas y miradores y los diversos accesos al jardín, que unidos al blanco impoluto de la casa, crean un efecto de luminosidad impresionante.
En cuanto a los muebles, me gusta el hecho de que a pesar de que los espacios son inmensos, estos no se han recargado en absoluto. Hay pocas y bien seleccionadas piezas en blanco y gris, en materiales como son la madera, el mimbre y el cuero.
Una vez más se emplean las plantas, de diversos tipos y tamaños, y los alegres textiles, como contrapunto colorido para resaltar, crear ritmo y focos de atención.
También encuentro muy acertada la combinación que se hace de muebles básicos con piezas vintage o diseños de autor que aportan mucha personalidad y carácter, sin caer en estridencias.
El detalle de dejar las vigas de madera vistas en los dormitorios siempre me parece un punto a sumar.
En definitiva, una casa súper espaciosa y luminosa, muy agradable y funcional y sobre todo muy alegre, que encuentro perfecta para enseñaros en el blog en estos meses de verano. ¡Que tengáis un muy feliz día!
Vía: Vtwonen. Fotografía: Hans Mossel. Styling: Sabine Burkunk.