
¡Buenos días! La semana pasada, cuando escribí la entrada sobre un granero reconvertido en vivienda rural, encontré este otro proyecto, de características similares, que me encantó y que guardé en la chistera para enseñároslo.

También es un trabajo de rehabilitación de Glòria Duran Torrellas, y además se encuentra en el mismo pueblo que el anterior: Pals, en el Baix Empordà de Girona.

El proyecto de reforma de esta casa de pueblo de 1900 comienza planteando una nueva distribución, «a partir del derribo de los volúmenes de servicio adosados al patio, la escalera, y varios cerramientos, permitiendo una reorganización fluida de los espacios nobles alrededor del patio- jardín, buscando la orientación sur, la luz natural y la visión de la vegetación y el agua.» De esta forma se logra desplazar toda la zona de servicio a la calle orientada al norte y sin vistas.

«Se crea de esta manera una zona de día, en forma de “L”, alrededor del patio, situando la escalera en el vértice interior como rótula de la zona de cocina y el salón. Se ilumina este espacio oscurecido abriendo un lucernario en la cubierta y se amplía creando un doble espacio recortado a la bóveda catalana bajo la que se enmarca la cocina. Un pavimento continuo de hormigón unifica la planta baja, a excepción del salón comedor, situado sobre una tarima de madera y abierto con grandes ventanales al patio. La chimenea suspendida, diseñada especialmente, separa los dos ambientes.»

La iluminación indirecta remarca y potencia los elementos antiguos como son las bóvedas, la escalera, y los techos, en los espacios interiores, así como los arcos, el porche, y la propia vegetación, en el exterior.


En la planta primera, la escalera desemboca en una sala diáfana de juegos y estudio que da paso a dos habitaciones, un baño y a la suite, formada por un único espacio con vestidor abierto, zona de escritorio y baño, todo bajo un techo inclinado de vigas de madera y baldosa cerámica y pavimento de mosaico hidráulico recuperado.


Rodeando este planta y abriéndose al patio exterior se ha recuperado una galería de arcos que da carácter a la fachada. En el jardín se ha diseñado una piscina adosada al muro de piedra que cierra el patio, y se ha recuperado el porche creando un comedor de verano, que además cuenta con una zona de barbacoa, hecha a medida en hierro corten.


Un lugar idílico, ¿no os parece? Ya me escapaba ahora mismo unos días allí… ¡Feliz día!

Imágenes © Miquel Coll. Vía: Glòria Duran Torrellas.