
¡Buenos días tornis! Buenas noticias… ¡Es VIERNES! Y menos mal porque esta semana la estoy terminando agotada. ¡Necesito recargar las pilas cuanto antes!

Por eso he pensado en dedicar el viernes de inspiración de hoy a las salas de estar, que con solo ver las imágenes ya entran ganas de tumbarse en el sofá y disfrutar de un merecido descanso.


A ver, analizando un poco todos los salones por los que he pasado en mi vida, llego a la conclusión de que mi sala de estar ideal tiene que tener:


– Un sofá muy cómodo, de esos en los que te puedes sentar sin que te engulla la base y sin romperte las cervicales. Y que además, al tumbarte quepas bien y no te claves el reposabrazos en la cabeza.


Este es el punto principal y el más difícil de conseguir, porque no nos engañemos, la comodidad de un sofá suele ser directamente proporcional a su fealdad y a su precio… Pero bueno, el mercado es enorme y todo es buscar y probar.


– Otro punto importante son las mesitas bajas de salón, imprescindibles para dejar los libros, revistas, mandos, teléfonos, bebidas y demás cargamento de objetos que vamos acumulando y que queremos tener al alcance de la mano sin tener que movernos demasiado. (¡Gadgeto brazo!) Y las estanterías y bibliotecas donde poder tener todo bien almacenado y ordenado una vez que dejamos de usarlo.


– En cuanto a la iluminación de un salón el éxito es que sea muy versátil. La luz indirecta es perfecta para crear ambientes tenues, acogedores e íntimos. Si además tenemos focos regulables podemos dar más luz y animación al espacio, algo que se agradece cuando tenemos invitados o vamos a usar la sala para comer o cenar. Además, si somos grandes lectores agradeceremos tener una lámpara auxiliar de pie cerca del sofá.


– Por último está el tema de los textiles. Alfombras gorditas para los frioleros y los que disfrutan andando descalzos, mantas más o menos finas dependiendo de la estación del año… ¡Sí, en el norte usamos mantas para la siesta hasta en verano! Cojines para alegrar y dar vidilla a los sofás y por último, y esto es opcional si poner o no y depende del estilo que le quieras dar a la estancia: cortinas, visillos, cortinones, venecianas, estores,…

Y por supuesto, como extra y teniendo en cuanto que estoy hablando de mi salón ideal, no pueden faltar cuadros en las paredes y alguna escultura. Las obras de arte son el complemento perfecto para dar potencia y personalidad a un espacio.

Y no me olvido… Una buena televisión para hacer maratón de películas y series, en la mejor compañía, con la manta hasta las orejas, mientras fuera está lloviendo.

Imágenes vía Pinterest.