¡Buenas tardes! Después de unos días complicados sin publicar hoy vuelvo a lo grande con la casa rural de Isabel López-Quesada, probablemente una de las interioristas más aplaudidas de nuestro país.
Con un estilo muy personal, más de 30 años de experiencia y proyectos firmados en numerosos países, Isabel se ha ganado su fama a base de trabajo, pasión y esfuerzo.
Su estilo ecléctico es una mezcla de diversas corrientes, tanto contemporáneas como otras que nos trasladan al shabby inglés o al country francés.
«Una casa, como una persona, debe combinar las tradiciones y la modernidad.»
Todas estas ideas y formas de entender el interiorismo se resumen en su propia casa, una antigua granja de faisanes cerca de Biarritz.
“Arreglé en un año la casita original, con techumbre a dos aguas, y luego añadí un pabellón para hacer un salón grandote, un cuarto de invitados y una piscina. Así la casa quedó más centrada en la finca”
“Quería construir torcido y mal, que todo fuese simple y natural: los yesos encalados como antiguamente, las puertas, los suelos y las vigas de madera vieja sin barnizar, las paredes rotas, como si llevasen ahí toda la vida.”
El resultado es un refugio, un remanso de paz ideado como retiro de la propia diseñadora. Un lugar donde se mezclan las piezas de mercadillo, con las antigüedades, los recuerdos de sus numerosos viajes y las obras de arte contemporáneas. Un lujo discreto y refinado (algo no siempre fácil de lograr) que, si te apetece, puedes seguir contemplando en el siguiente enlace.
Vía: AD Architectural Digest. Images © Ricardo Labougle.