¡Buenos días! Hoy viajamos hasta Singapur para conocer el recién reformado Hotel Lloyd’s Inn.
Firmado por el estudio multidisciplinar Farm, este sobrio y elegante hotel boutique de 34 habitaciones, está situado en Orchard Road, un tranquilo tramo del distrito comercial de Singapur.
El concepto del proyecto es el de encontrar los puntos que nos unen y nos diferencian como individuos y reflejarlos en un diseño minimalista y reduccionista, pero al mismo tiempo divertido, juguetón.
«Todo el mundo es diferente entre sí. Pero al mismo tiempo, también compartimos una apreciación común de la naturaleza, del espacio, de la luz o la textura, atributos sensoriales que todos percibimos. Este es el espíritu principal que guió nuestra dirección de diseño para la renovación de este proyecto.»
Lo que me gusta de este proyecto, una vez más, es que el mismo estudio ha dirigido la reforma integral del negocio: desde el exterior, hasta el interiorismo, pasando por la decoración, la elección de materiales, el diseño corporativo y digital. Esto consigue que cada decisión esté fundamentada en un mismo concepto. Todos los pasos que se dan caminan en la misma dirección. Te pueden gustar más o menos los resultados, pero las decisiones tienen coherencia.
Así, el nuevo logotipo del hotel juega con la singularidad y la individualidad de cada viajero. Cada letra del alfabeto es ligeramente diferente en tamaño y alineación, aunque pertenece a una misma familia tipográfica. El resto de soportes gráficos siguen este aspecto lúdico y minimalista que encaja a la perfección con la experiencia espacial del visitante.
No hay ornamentaciones o simbolismo innecesarios. Todos los espacios están diseñados para celebrar la belleza de las materias primas, como el hormigón y la madera, con toques inesperados de naturaleza e iluminado con enormes claraboyas, patios íntimos, y espacios de doble altura.
Imágenes © Rebecca Toh. Vía: Farm / My unfinished home.